La vida es una gran caminata donde sucesivamente va cruzándose gente, donde hay tramos más suaves y tramos de más dureza y durante los cuales va variando la compañía en la cual los realices.
Pero… y si durante ese camino encuentras a la persona que quieres que esté siempre a tu lado, y si ves a esa mítica persona, a esa legendaria persona que podría ser tu alma gemela?
Reconocerla entre la multitud, entre tal cantidad de pasos fatigados por el camino y tantas caras irreconocibles y aparentemente clónicas. Es acaso eso posible? Encontrar aquello que creías extinto, desaparecido de la faz de este planeta o nonato.
Esa figura que sobresale por encima del resto, que es ampliamente diferenciada de los susodichos clones autómatas.
Es una sensación única, de unicidad ante la gran posibilidad de que realmente sea ella, esa verdadera chica de los sueños. Esa chica que realmente SI merece todos tus esfuerzos, toda tu lucha sentimental y todos tus sentimientos al descubierto.
Esa alma gemela de la que hablaba Platón y tantos otros pensadores a lo largo de la historia.
Una vez se ha encontrado y reconocido, solamente queda luchar.
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