25 febrero 2006

Son esos días

Hoy es uno de esos días, de esos días en que te encuentras en el limbo sentimental, ni muy destrozado ni siquiera en vías de sonreír.
Es uno de esos días en que la mirada se pierde por cada rincón del horizonte, que las palabras brillan por su ausencia y que todo tu mundo va poco a poco poniéndose patas arriba.
Y el hastío aparece de nuevo y lo cubre todo, envolviéndolo con suavidad pero con la firmeza de quien pretende tener una larga estancia...

Y es que mi niña, tú que tanto me has ilusionado te veo ahora alejarte lentamente, como una siniestra pesadilla. Y es que me es tan difícil sacar lo que llevo dentro, me es tan complicado mirarte a los ojos y susurrarte un te quiero y dejar que fluye desde mi interior todos esos sentimientos asustados que nunca han sido revelados.

Y no puedo evitar pensar en ti y en el halo de preciosidad que te envuelve y es cuando me abandono al calor de este amor soñado.

Algún día puede que me atreva a sacar ese trocito oculto de mí y quizá entonces los sueños se tornen realidad y pueda amarte cada día un poquito más...

13 febrero 2006

No caben tantos sentimientos en mí

Supongo que estas palabras van dirigidas a ti, una vez más, aunque tú no sepas todavía lo que siento. Otra noche más vuelvo a pensar en ti incesantemente, como una lluvia continua que asedia mi pensamiento asaltando hasta el último de mis sentimientos con lo bello de tu ser.
Otra noche más la oscuridad me hace alcanzar una sublimación interior que se esfuma en madrugada, esa sublimación que hace madurar mis sentimientos hacia ti y me hace mejorar en mí.
Muchas han sido las veces en que me he detenido a pensar el por qué de este sentimiento mío hacia ti, muchas noches estrelladas y muchas noches olvidadas. Y poco a poco he ido comprendiendo los motivos de este sentimiento, supongo que lo primero hay que decir lo genial que me siento estando a tu lado, lo bien que me haces sentir y lo mucho que disfruto a tu lado, de tu simpatía, de tu alegría y tus risas, de tu sentido del humor, y sobretodo de la gran persona que hay escondida en ti. Es un sentimiento que no puedo contener, que me es imposible de resistir. Y es que tu inocencia y tu dulzura me empujan a quererte cada día un poco más.
Y sé que por mucho que escriba o sea capaz de relatar, jamás seré capaz con palabras de expresar y dar salida a todo lo que recorre mi ser y me hace vivir de ti.

Sólo sé que todo es más bello a tu lado, que tus sonrisas son capaces de hacerme sentir bien durante semanas y que tengo el deseo de hacerte lo más feliz posible. Porque eso es lo que mereces y eso es lo que a mí también me haría feliz.