23 mayo 2007

Nómadas del viento

Probar de nuevo esos dulces momentos del amor, probarlos una sola vez más. No es más lo que pido, no es más mi ambición. Quizá confirmar que lo sentí antaño no fue una vana ilusión y que el amor quizá exista aunque yo no sea uno de sus destinatarios.

Sentirlo nuevamente y retener esas sensaciones vivas y fugaces. Solo una vez para poder despedirme de él como no tuve la oportunidad de hacerlo.

Mi camino es muy diferente al tuyo, pero solo me gustaría encontrarte una vez más, solo una vez más…

La Droga del Conocimiento

A pesar de que este año Erasmus en lo sentimental está siendo quizá tan malo con otros anteriores, este año me ha ayudado mucho a desarrollarme como persona. A encontrarme a mí mismo, a conocer más puntos de vista sobre las cosas por medio de conocer otras personas y otras culturas. Leer, conocer, visitar, viajar,…

Un gran balance para ir cerrando el año Erasmus que pronto acabará.

Pero quizá también la importancia de haberme dado cuenta de mi espíritu nómada, de que necesito una gran movilidad y aferrarme poco a mis lugares de paso. Necesito siempre estirar mis alas y volar, volar quizá como un espíritu libre.

Las ansias de conocer otras personas y otras culturas no hacen sino acrecentarse a cada paso que doy. Me gustaría aprender más idiomas, como por ejemplo el italiano y el alemán. Para seguir conociendo más personas, más lugares,… Supongo que esto es como una droga que te engancha cada día más.

Últimamente he comenzado a descubrir el mundo de la filosofía y las corrientes filosóficas, por supuesto descubriendo el gran mundo de la filosofía. Sobretodo Epicuro y Diógenes.

También redescubriendo las ciencias, con Galileo, Einstein y Max Planck. Y por último la literatura italiana.