Pensamiento al viento

Y conservo el recuerdo ciego de tus manos, de esas manos cómplices acariciándome al ritmo de tus ojos. Esa sensación me recorre entero, me recorre y me corroe desde el día en que todo sucedió. Me recorre y me enamore cada momento, me hace vibrar al soneto de tus risas.
Y es que la alegría que cubre tu faz me hace ser más de lo que era, la felicidad que desprende tu ser sucede mis ilusiones entorno a tu vida y me hace soñarte otra noche más.
Y es que las palabras quedan cortas para describir tal experiencia y la cercanía de llegar a conocer la terrible felicidad. La inocencia que te rodea sólo hace más que atraerme a tu irresistible aunque oculta personalidad que merece tener unos felices momentos.
Has sido una locura en mi mente desde el primer momento en que te vislumbré y has sido una gran ocupación mental en estos últimos tiempos para mí. Has sido una luz en la oscuridad, una risa entre las tristezas que rodeaban mi vida, has sido una salvación en el momento oportuno.
Me encantaría hacerte sentir el amor por todas tus venas, hacer arder tu interior, hacer amar hasta el infinito, sentir que el tope emocional de tu existencia ha sido ya alcanzado, redimir todas tus penas y encontrar sentido a tu vida, curar todas tus dolencias y experimentar contigo la experiencia de que el amor el la máxima de la vida, y ser feliz a cada instante contigo.
Me encantaría escapar contigo a paraísos perdidos, mostrarte mi pequeño mundo y mi grandes ilusiones y visiones oníricas, lejos de nuestro mundo dificultoso y perpetuo. Partamos al amanecer, partamos en la oscuridad de la visión ajena, al amparo del anonimato fugitivo.
Te espantas de ti, pero si vieras lo bonita que eres, lo inmensamente bonita que a mis ojos eres, si supieras todo lo que me haces sentir sin todavía haber llegado a pronunciar ninguna palabra…
Tus ojos, tus ojos, tus bellos ojos, tu directa mirada, tu intimidante mirada, ¡Qué grande eres!
¡Qué bella eres y cuanto te queda por mostrar al gran mundo que te rodea!
¡Pequeña, qué bonita eres! ¡Y cuanta admiración y belleza representas para mí!

Ilusión y dulzura

Hacía ya tiempo que no escribía en este espacio pequeñete que tenía un pelín abandonado, quizá a lo mejor porque recurro solamente a él cuando estoy un poquito tocado y tengo acceso a internet para poder llegar hasta él.
Aunque hay que decir que el carácter de este blog y de mis sentimientos ha variado desde la última vez que me dejé ver por aquí hasta ahora. Ahora me encuentro más como he sido a lo largo de mi vida, incluso más animado, siguiendo el proceso de reparación de mis adentros que inicié hace no poco tiempo, pero que por fin está en sus últimas fases. Verdaderamente es muy satisfactorio poder decir que siento alegría al despertar, o al estar acompañado, o al hacer cosas que realmente me gustan. Es algo que después de estos últimos dos años nunca hubiera imaginado volver a recuperar.
Supongo que esta mejoría es una mezcla de muchos factores tanto internos como externos, desde ser el momento idóneo en mi ser para que se produjera, como el apoyo de mis compañeras de universidad (tanto las más allegadas como otras que ni siquiera conocía el año pasado), el nuevo curso académico en la universidad y sus contenidos que me han hecho recuperar la motivación por terminar la carrera y me han hecho recordar el por qué de mi elección; además de haberme hecho recobrar el interés por estudiar y por seguir aprendiendo cada día más del mundo y de las personas que lo componen...
Ahora disfruto con cada cosa o con cada momento que me rodea, es como si hubiera un poquito de felicidad esperándome en cada momento de mi día a día.

Aunque si hubiera que poner una nota negativa en estos momentos en mí, la pondría de nuevo en el amor. Es un momento de dudas, un momento de encrucijada y de tomar alguna decisión que podría no tener vuelta atrás.
Las dudas surgen como otras veces entre el amor pasado o un nuevo amor. Y cada día que pasa es como si el amor pasado fuera más pasado y más lejano a mi persona, tanto en el tiempo como en la realidad. Más lejano en el olvido y más lejano a mi forma de ser.
Y el amor nuevo es como todos ellos, es ilusionante, es intrigante, es bonito y a la vez cariñoso, es no querer parar de descubrir a esa persona, mimarla 25 horas al día y sentir que 80 años en este mundo tienen su justificación en esos ojitos que te susurran mensajes al corazón junto a ti...
No quiero extenderme más, que mi vena romántica se pone prolífica y los del blog me censuran amorosamente.
Ya no sé si es todo ese mundo que aguarda en su interior lo que me atrae o si es la falta de cariño o la falta de sentirme querido, o una sutil mezcla de ambas que me hace grabarla en mi pensamiento y no dejarle sitio a otros asuntos en mi mente sino solamente a ella y a su imagen permanente.
Supongo que ahora queden más clarificadas mis dudas sobre este tema.

Y además de esto, necesito hablar de García Márquez, que me sigue teniendo fascinado con cada libro que leo de él, me encanta su literatura y su forma de escribir. Me encanta perderme por sus libros y retorcerme a la vez que lo hacen sus diálogos, sus tramas,...
¡¡¡Qué grande que es este hombre!!!
Y también mencionar a Carlos Ruiz Zafón y su impresionante libro "La sombra del viento", que fue mi droga particular durante algún tiempo.

Con esto ya termino más o menos por hoy. Espero que la próxima vez que escriba dedique la entrada a fobias, que tengo ganas de plasmar y encerrar en este blog a unas cuantas.

PD: Si alguien ve la peli "Antes del atardecer" (Before Sunset) y conoce a alguna chica como la protagonista, que se ponga en contacto conmigo, que esa tía es mi chica ideal!!

Lágrimas vulnerables

Qué hay más sincero y abierto que una persona llorando? esas lágrimas que expulsan al exterior lo tóxico que nos corroe el alma día a día. En esos momentos somos vulnerables, estamos a campo abierto en el terreno de la vida, a merced del dolor, de la amargura y de esa soledad tan atrevida que nos acompaña en nuestras horas largas.

La luna es mi gran instigadora de sinceridad, es llave de paso que da lugar a mis lágrimas más sinceras y profundas, a la intención de revertir el dolor eterno que recorre cada una de mis venas y me atrapa en sus redes. La luna que tantas lágrimas vio sucederse, esa luna que me dio cobijo noche tras noche en su manto plateado, esa luna que jamás me dejó de acariciar.

Qué nos lleva a buscar al fin de las noches mojadas bajo el manto plateado? Qué nos lleva a sobreponer el fin del dolor a cualquier valía de este mundo?

Las arenas de la soledad

Mirar el río hecho de tiempo y agua
y recordar que el tiempo es otro río,
saber que nos perdemos como el río
y que los rostros pasan como el agua.

Jorge Luis Borges


Tenía ganas de insertar algo de poesía por fin en este blog, y con ésta, una de mis poesías favoritas, que no sé, es tan representativa de la fugacidad, confusión y anonimato de la vida que me marcó bastante.
Esta noche vuelve a ser otra de esas noches en que la almohada es la única compañera y en que las lágrimas son silenciadas por la noche cerrada y vacía. Otra de esas noches en que el corazón se abre como una flor en primavera y nadie está ahí para ver su valía. Otras de esas noches en que la soledad baila un tango con la desesperanza y las lágrimas corretean vivamente con plena libertad.

Mi corazón se debate entre el amor pasado o el amor futuro, entre la consistencia de la compresión y del cariño y del amor perdurable a pesar de la distancia, de terceras personas y del tiempo pero que rechazó el amor, rechazó el cariño y lo arrastró sin pudor cuantas veces fue necesario. O entre la inteligencia y habilidad mental sublime, cultura brillante, sensibilidad oculta pero envidiable y un cariño todavía por descubrir pero que es reticente a una apertura emocional ya no sé si en mi caso en particular o con el mundo en general.

Supongo que mi decisión será errónea como todo paso que doy, pero al menos la sinceridad del corazón primará frente a todo.

El primero

Esperemos que la suerte acompañe a este blogger y este 2005 mejore un poquito lo visto en 2004